TE LLAMAS PRESENTE Y ESTÁS AQUÍ

Juntos, unidos por la misma raíz. Aquí afrontamos la realidad de la vida cotidiana con la certeza de que estamos caminando en la misma dirección. Ya sé que no siempre abrimos los ojos a la vez, ni siquiera caemos en la cuenta del estado de ánimo de cada cuál en el mismo instante en el que cambia y afecta por igual. No importa, seguimos unidos por nuestro origen y nuestro destino.
 

Desde que tuve el sentimiento profundo de tu agradable presencia, no pasa el el día que agradezco vivir cada la jornada la certeza trascendente de mirar contigo en la misma dirección sin dar pasos en el futuro que aún no llega, ni tratar de recuperar un pasado que sólo ha dado porciones de madurez y experiencia. Amanece un día más: estamos en el hoy para hacer el bien, el resto llegará por añadidura.